domingo, 21 de febrero de 2016

La partitura del espejo o de la mesa.

Esta pieza en Sol Mayor para dos violines es un ejemplo del talante divertido y la imaginación de Mozart. La partitura está pensada para ser tocada al mismo tiempo por dos violinistas pero para ello deben sentarse en una mesa, uno enfrente del otro, para poder ver cada uno su parte ya que la partitura se puede leer en los dos sentidos: cada violinista empieza por el primer compás que está frente a él, que será el último compás que tocará su compañer@, y viceversa. 




Suena así:




vía "Si Beethoven pudiera escucharme", de Ramón Gener.

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