El preludio es una forma instrumental introductoria que da paso a otra más extensa (como una ópera), a obras vocales (canciones, madrigales...), corales (marcan la tonalidad y ayudan a afinar), o a piezas instrumentales. Algunos preludios, además, pueden tener cierto carácter de improvisación, como los primeros, que en realidad servían para que los músicos afinaran sus instrumentos. En el siglo XIX se consituye como pieza independiente íntimamente relacionada con el piano.
Con J.S. Bach el preludio va seguido de una fuga, forma musical polifónica con temas llamados sujetos que se desarrollan de manera imitativa. En este vídeo se puede observar cómo se van imitando los temas en una fuga (más o menos):
Con J.S. Bach el preludio va seguido de una fuga, forma musical polifónica con temas llamados sujetos que se desarrollan de manera imitativa. En este vídeo se puede observar cómo se van imitando los temas en una fuga (más o menos):
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