La batuta es una pequeña varilla con la que se dirige a la orquesta. Antes de que se empezara a utilizar la batuta el ritmo y el compás eran marcados por un bastón que se golpeaba ruidosamente contra el suelo. Esto provocó que el gran compositor francés del siglo XVII, Jean-Baptiste Lully, mientras dirigía un Te Deum para rezar por la curación del rey Luis XIV, se golpera en el pie (cuestión de mala puntería y demasiado énfasis) y muriera a causa de ello (la herida se infectó y luego se gangrenó). El ruido que producía el bastón será luego criticado por el filósofo Rousseau, pues según él, tal ruido impedía escuchar la música interpretada por la orquesta (y tenía razón). La batuta resulta mucho más práctica y menos peligrosa.
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