domingo, 25 de mayo de 2014

Trovadores, Troveros, Minnesänger y Juglares: monodia profana

La monodia profana medieval  (melodía a una sola voz y letra sin contenido religioso) apareció a finales del siglo XI al sur del río Loira, en Francia, de mano de los trovadores. El río Loira separa dos territorios, el sur y el norte, caracterizados en la Edad Media por dos idiomas, el sur por Langue d'Oc (la lengua provenzal u occitano) y el norte por Langue d'Oil (que dará lugar al francés). 
    Hasta este momento no tenemos testimonios escritos de música profana,   solo de música religiosa, ya que eran los monjes quienes sabían escribir, realizaban indicaciones de altura sobre el texto y habían empezado a desarrollar la notación musical.
 




Los trovadores (término que procede del verbo provenzal trobar que significa 'encontrar' o 'componer en verso') eran poetas músicos que surgieron en Aquitania, al suroeste de Francia, y pertenecían a la nobleza o vivían en torno a la corte. Escribían en lengua vernácula, la lengua propia de su zona, - Langue d'Oc -, no en latín, hecho que dará lugar al nacimiento de la poesía lírica en lenguas modernas.
     Ser noble no era condición imprescindible para ser trovador, hubo trovadores de orígenes humildes, pero es cierto que solían ser, a parte de algún rey o príncipe, los segundos hijos, o descendientes sin herencia. Aún así,  las aportaciones más importantes las hicieron trovadores profesionales al servicio de señores o aristócratas.


The Accolade – Edmund Blair Leighton

Los temas de estos poemas tratan sobre el amor cortés, el amor platónico entre un caballero y una dama, y las historias de caballería. Hay también otros temas que señalaremos después. 

La influencia de los trovadores llegó pronto al norte de Francia dando lugar a los poemas y canciones de los troveros, en el siglo XII. La letra de sus poemas estaba escrita en Langue d'Oil.

Los minnesänger fueron los correspondientes trovadores alemanes en los siglos XII y XIII

Los Juglares eran intérpretes de canciones (no compositores), músicos ambulantes que igual realizaban un número de malabares o acrobacia que contaban y narraban historias acompañados de instrumentos musicales. Iban por los pueblos y aldeas actuando a cambio de algo de dinero o comida.



Trovadores
El primer trovador conocido fue Guillermo IX de Aquitania, Conde de Poitiers y Duque de Aquitania (1071-1127). Solo conocemos once de sus poemas y no nos ha llegado la música, excepto una melodía incompleta. Su nieta, Leonor de Aquitania, también fue una famosa trovadora que llevó este tipo de lírica por toda Europa.

Se conservan:
2600 poemas de unos 450 autores y alrededor de unas 275 melodías de 42 trovadores. 




Algunos trovadores famosos fueron:
Cercamon
Marcabru (+ 1140, trabajó en la corte de Guillermo X de Aquitania, padre de Leonor, y en la de Alfonso VIII de Castilla)
Jaufre Rudel (+ sobre el 1150)
Bernart de Ventadorn (1130-1195)
Berenguier de Palazol
Arnaut de Maroill
Peire Vidal (+1205)
Raimbaut de Vaqueiras (+1207)
Peirol


A principios del siglo XIII decae repentinamente esta forma de poesía musical, puede que debido a la "cruzada Albigense", guerra del norte contra los herejes del sur (1209-1244). 

Se dice que Guiraut Riquier fue el último trovador, en la segunda mitad del siglo XIII.


Formas de la canción trovadoresca
- Canso o chanso: canción de amor cortés.
- Sirventes: o canción de servicio para alabar y homenajear al señor en cuya corte trabajaba el trovador. También estaban dedicados a la sátira personal, literaria o personal.
      Un subtipo de sirventés era el planch, canción fúnebre por la muerte del amo.
- Formas con diálogo:  entre los que destacan los debates poéticos; al poema se le llamaba a veces tenso (disputa). Solían intervenir dos trovadores de forma alterna. Otro tipo de forma dialogada era el partimen o joc parti, donde el poeta proponía distintas opciones para que el poeta rival decidiera cuál deseaba defender; a veces necesitaban la figura de un mediador.
- Pastorela: tipo de poesía pastoril donde un caballero que cabalga por el campo, el bosque o la rivera de un río encuentra a una pastora a la que dirige su atención e intenta seducir.
- Canción de alba: donde los amantes se separan al amanecer, alertados por un vigía o despertados por el canto de los pájaros.
- Balada o canción de danza.


God Speed, E. B. Leighton.
Troveros
Surgieron en el norte de Francia, como hemos dicho, en el siglo XII, en las regiones de Champagne y Artois, en el ámbito aristocrático, aunque también existieron troveros que no eran nobles pero que encontraban en las cortes mecenazgo y público. En el siglo XIII casi todos los troveros eran ya burgueses.

Se conservan:
aproximadamente 2400 poemas y 1700 melodías. 


Algunos troveros famosos fueron:
Chrétien de Troyes (1120-1180)
Ricardo Corazón de León (+1199, hijo de Leonor de aquitania y nieto de Guillermo IX de Aquitania)
Blondel de Nesle 
Thibaut IV de Champagne (rey de Navarra, + 1258)
Gautier de Coinci (+1236)
Jehan Bretel (+1272)
Adam de la Halle  (1237-1287): su obra más famosa es Jeu de Robin et Marion.


Formas de la canción trovera
- Canción de gesta: canción épica narrativa (como la famosa Chanson de Roland)
- Lai y Descort: sucesión de estrofas con melodías independientes ya que tienen rimas y estructuras rítmicas distintas. El Lai podía se un queja de amor o un canto a la Virgen.
- Pastorelas.
- Rondeau: danza en círculo, el grupo cantaba el estribillo (coro) alternándose con el que dirigía la danza (solista).
- Balada o canción de danza.
- Virelai:canción también de danza.
- Chanson de tolie: tipo de poema narrativo donde una mujer se queja de la ausencia de su amor, de que sus padres le impidan casarse con el hombre que quiere o de su marido.

- Canciones de mal mariée: canciones de mal casada, donde la mujer expresa la mala fortuna de estar casada con un marido viejo y celoso.


Los troveros, más burgueses que aristócratas, establecieron en las nuevas ciudades gremios de poetas y cantores. Estas hermandades o gremios dirigían una especie de concursos conocidos como puys, en los que se elegían las mejores canciones. El más famoso fue el Puy de Arrás, por cuyas crónicas conocemos el nombre de muchos troveros.


Minnesingers

La historia de la canción profana alemana comienza con el desarrollo de la poesía de los minnesingers, fuertemente influenciados por la poesía francesa de trovadores y troveros. 
El término minnesinger procede de minne, amor, o minnesang, cantar de amor. Esta era la principal temática de los poemas, el amor de corte caballeresco, aunque trataran también otros temas. Los tipos y formas de los poemas fueron adoptados en su mayoría de la lírica de trovadores y troveros: lamentos de mujeres, poemas-disputa, canciones de alba, pastorelas que celebran la llegada de la primavera...
 
Algunos minnesaingers famosos fueron:
Dietmar von Aist
Heinrich von Veldeke
friederich von Hausen
Hartmann von Aue
Rudolf von Fenis
Heinrich von Morungen
Wolfram von Eschenbach
Walther von der Vogelweide
Walther Neidhart von Reuenthal (s. XII- XIII)


Audición: Bonne amourete me tient gai - Dame, or sui traïs, de Adam de la Halle










Bibliografía:
- Richard H. Hoppin, "la música medieval", Akal Música.
- "Atlas de música, I", Alianza Atlas.

martes, 20 de mayo de 2014

De Alice Munro

     "A pesar de sus diferencias, Fern Dogherty  y mi madre eran amigas. Mi madre valoraba en la gente la mundología, el contacto con cualquier cultura o vida que implicara aprendizaje, y cualquier indicio de que su presencia era recibida con recelo en Jubilee. Y Fern no había trabajado siempre en la oficina de correos. No; hubo un tiempo en que estudió canto, en el Real Conservatorio de Música. Desde hacía años era miembro del coro de la iglesia unida: el domingo de Pascua entonaba Yo sé que mi Redentor vive, y en  las bodas cantaba Because, O Promise Me, y The Voice that Breathed O'er Eden. El sábado por la tarde, cuando la oficina de correos estaba cerrada, las dos escuchaban las retransmisiones de la Metropolitan Opera. Mi madre tenía un libro sobre ópera. Lo cogía y seguía el argumento identificando las arias, para las que ofrecía traducciones. Tenía preguntas que hacer a Fern, pero esta no sabía tanto de ópera como uno habría pensado; incluso no sabía bien qué estaban escuchando. Pero a veces se echaba hacia delante con los codos apoyados en la mesa, no relajada sino aguantándose alerta, y, burlándose de las palabras extranjeras, cantaba: Do...daa... do, do, da do-do. La potencia y la solemnidad de su voz al cantar siempre me cogían por sorpresa. No le avergonzaba dar rienda suelta a esas emociones grandiosas y exageradas a las que no prestaba atención en su vida cotidiana."


                                                                               La vida de las mujeres,  Alice Munro.