viernes, 29 de julio de 2011

Las Campanas y las Iglesias. Y un poema de Poe.

Las  campanas están íntimamente ligadas a las torres de las iglesias. Durante siglos han sido las encargadas de convocar a los fieles, invitar a los oficios y misas, anunciar sucesos de la comunidad,  alertar de peligros, dar las horas... Un instrumento de gran tamaño con muchas responsabilidades. Son innumerables las poblaciones que siguen conservando algunas de sus posibles funciones. A menudo, también,  son compañeras de apartamento de cigüeñas...
La campana es un instrumento de percusión, idiófono (al sonar vibra todo el instrumento). Son golpeadas por el "badajo", o por un mazo o martillo. 
La imagen es de Wikipedia y nos muestra las partes de una campana:
1. Yugo
2. Corona
3. Cabeza
4. Hombro
5. Cintura
6. Anillo Sonoro
7. Labio
8. Boca
9. Badajo
10. Cordón

Hace años pude asistir  a un concierto nocturno de campanas en Granada,  fue estupendo. En el centro de la ciudad hay una gran concentración de iglesias y conventos y se pusieron de acuerdo para seguir una melodía (hay que tener en cuenta que las campanas sólo dan una nota). Las campanas repicaron, doblaron, voltearon... ¡y todas las "palabras" que saben hacer las campanas!
En youtube he encontrado hoy muchos vídeos, este es de 2007, en Madrid:






Y un poema de Poe:

Las campanas

I
Escuchad las campanas de los trineos.
¡Campanas de plata!
¡Qué mundo de diversiones anuncia su melodía!
¡Cómo tintinean, tintinean, tintinean,
en el aire helado de la noche!
Mientras las estrellas que centellean
por todo el cielo parecen parpadeantes
con cristalina delicia;
guardando el compás, compás, compás,
como en un rúnico ritmo,
en el campanilleo que surge tan musicalmente
de las campanas, campanas, campanas, campanas,
campanas, campanas, campanas,
del sonar y repicar de las campanas.
II
Escuchad las dulces campanas nupciales.
¡Campanas de oro!
¡Qué mundo de felicidad su armonía anuncia
en el fragante aire de la noche!
¡Cómo transmiten por doquier su delicia!
Más allá de las fundidas notas de oro
y todas en armonía
qué líquida canción flota
para la tórtola que escucha, mientras se regocija
con la luna.
Oh, de las sonoras celdas,
¡qué borbotón de alegría surge voluminosamente!
¡Cómo se dilata!
¡Cómo resta
en el futuro! ¡Cómo dice
la gran alegría que excita
el balanceo y el tañido
para la tórtola que escucha, mientras se regocija
de las campanas, campanas, campanas,
de las campanas, campanas, campanas, campanas,
campanas, campanas, campanas,
al ritmo y repique de las campanas!
III
Escuchad las sonoras campanas de alarma.
¡Campanas de bronce!
¡Qué historia de terror cuenta ahora su turbulencia!
En el sobresaltado oído de la noche,
¡cómo chillan su espanto!
Demasiado asustadas para hablar,
sólo pueden chillar, chillar,
fuera de tono,
llamando clamorosamente a la misericordia del fuego,
en una loca discusión con el sordo y frenético fuego,
que sube más arriba, más arriba, más arriba,
con su desesperado deseo,
y un resuelto esfuerzo
ahora -ahora ponerse, o nunca,
al lado de la pálida cara de la luna.
¡Oh, las campanas, campanas, campanas!
¡Qué historia cuenta su terror
de desesperación!
¡Cómo rechinan, chocan y rugen!
¡Qué horror vuelcan
en el pecho del aire palpitante!
El oído comprende completamente,
por el tañido,
y el rechinar,
cómo se abate e hincha el peligro;
el oído distingue claramente
en el doblar
y en el balancear
cómo se abate e hincha el peligro
por la fatiga o el aumento de la ira de las campanas-
de las campanas-
de las campanas, campanas, campanas, campanas,
campanas, campanas, campanas,
¡en el clamor y estrépito de las campanas!
IV
Escuchad el tañido de las campanas.
¡Campanas de hierro!
¡Qué mundo de solemnes pensamientos su monotonía impone!
En el silencio de la noche,
¡cómo nos estremecemos de miedo
con la melancólica amenaza de su tono!
Cada sonido que flota
de sus oxidadas gargantas,
es un gemido.
Y la gente -ah, la gente-
que está encima del campanario,
sola,
y que dobla, dobla, dobla,
en ese ahogado único tono,
encuentra una gloria al tirar
una piedra en el corazón humano.
No son hombre ni mujer.
Tampoco bestias ni humanos:
son vampiros;
su rey es quien dobla:
y repica, repica, repica,
repica
un himno con las campanas
¡y su pecho alegre se dilata
con el himno de las campanas!
Y baila y grita;
guardando el compás, compás, compás,
en un rúnico ritmo,
al himno de las campanas.
De las campanas:
guardando el compás, compás, compás,
en una especie de rúnico ritmo,
al palpitar de las campanas;
de las campanas, campanas, campanas,
al sollozo de las campanas.
Guardando el compás, compás, compás,
mientras toca, toca, toca,
en un feliz ritmo rúnico,
al tañido de las campanas:
de las campanas, campanas, campanas,
al doblar de las campanas,
de las campanas, campanas, campanas, campanas,
campanas, campanas, campanas,
al quejido y lamento de las campanas.

Edgar Allan Poe (1809 - 1849)

sábado, 9 de julio de 2011

Naturaleza Sonora

Los sonidos de la Naturaleza son inimitables, nos maravillan, sorprenden, nos hacen soñar, nos relajan... En verano nos asalta el sonido del mar aunque podamos visitarlo en cualquier estación del año, será que nos refresca y alivia. No es música pero embelesa. 

domingo, 3 de julio de 2011

Stairway to Heaven, Led Zeppelin.

El equipo nacional de natación sincronizada realizó el siguiente ejercicio con el que ganó su primer oro en combo en el Mundial de Natación de Roma, en 2009. El tema musical escogido llama la atención: Stairway to Heaven ("Escalera hacia el cielo"), es un clásico del guitarrista Jimmy Page y el cantante Robert Plant,  integrantes de grupo de Rock Led Zeppelin. El solo de guitarra en la menor es uno de los más reconocibles  de la historia de la música rock. En este vídeo los comentaristas no dejan escuchar el tema pero es donde mejor se ve al equipo de natación sincronizada; podemos ver el ejercicio y después oír el tema.






viernes, 1 de julio de 2011

Las Castañuelas

Paseando por la Plaza de España de Sevilla se oían castañuelas arriá-arriá-arriá/pitá,   una vendedora de abanicos se hacía notar así. No es la primera vez que oigo castañuelas en Sevilla así que comenté con Pepe y Celia que tenía relacionada la música de castañuelas con la ciudad. Ellos me sugirieron esta audición.

  • Las Castañuelas son un instrumento de percusión, idiófono (al sonar vibra todo el instrumento) entrechocado. Es un instrumento antiquísimo, probablemente fueran los fenicios quienes las hicieran populares por todo el mediterráneo.
Audición: "Intermedio" de la zarzuela "La Boda de Luis Alfonso", libreto de Javier de Burgos y música de Gerónimo Giménez.  Interpreta Lucero Tena, gran experta en castañuelas, y dirige la orquesta Enrique García Asensio. Es un concierto que se celebró en el Auditorio Nacional de Música dentro del ciclo Voces para la Paz en 2007.